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Sesgo de statu quo: el piloto automático de tus decisiones económicas que tienes que apagar

Sesgo de statu quo: el piloto automático de tus decisiones económicas que tienes que apagar

Redacción Banco Pichincha

10 de Junio 2024

Educación Financiera

Tiempo de lectura: 5 min

Si al caminar por el pasillo de los cereales en el supermercado, siempre eliges el mismo sabor que comes desde los seis años, ignorando opciones ‘más adultas’, es probable que el sesgo de statu quo te tenga en piloto automático. Este compañero sigiloso que te va contigo en cada decisión podría causar que no explores nuevas oportunidades u opciones en tu vida, incluidas aquellas que podrían mejorar tus finanzas. Sorprendente, ¿no? Lee este post para salir del ‘modo crucero’ y tomar el volante con tus propias manos. 

¿Estás siempre en tu zona de confort?

¡Ya lo veremos! Pero antes, aclaremos que es este sesgo que hasta hoy no sabías que existía.

 

El sesgo de statu quo es una tendencia natural y muy emocional que hace que evites a toda costa el cambio. Entonces, al tomar una decisión, sueles inclinarte por las opciones que ya conoces, ignorando otras que podrían ser mucho mejores para ti o que te ofrecen una ganancia. Este comportamiento inconsciente se puede presentar en distintas facetas de tu vida: tanto en la toma de decisiones personales, como en las profesionales o económicas.

 

Pero… ¿por qué sucede esto? Hay diversos motivos que pueden hacer que una persona evite experimentar cosas nuevas. 

 

  • Resistencia al cambio: cambiar requiere trabajo, esfuerzo, tiempo y, a veces incluso, investigación. Por eso, el sesgo de statu quo hace que te mantengas en la situación actual, para sentirse seguro. ¡Es más fácil dejar las cosas como están! 

  • Miedo a lo desconocido: el temor de comenzar algo desde cero puede hacer que escojas siempre aquello que se encuentre en tu “zona segura” y que te hace sentir que tienes todo bajo control. 

  • Rechazo a perder los avances obtenidos: lo distinto podría significar la pérdida de ciertos beneficios que ya has logrado obtener con tus decisiones previas. ¡Hola, aversión a la pérdida! 

Curiosidades

La expresión ‘statu quo’ (viene del latín) significa, según la Real Academia de la Lengua, mantener el “estado de un asunto o cuestión en un momento determinado”. Aunque se usa habitualmente, es incorrecto decir ‘status quo’. 

¿Cómo esto afecta tus decisiones financieras?

Respecto a tus finanzas, el sesgo de statu quo hace que tomes decisiones muy conservadoras para mantenerte dentro de un estado de seguridad. En consecuencia, podrías perderte oportunidades de crecimiento económico fácilmente y sin siquiera darte cuenta... hasta que de verdad te veas en apuros. 

 

  • Limita tu ahorro: gastar de la misma forma de siempre te impide encontrar oportunidades de ahorro dentro de tu presupuesto mensual. Además, hace que no planifiques ni mantengas un ahorro consistente en el tiempo.

  • Frena tus inversiones: el desconocimiento y el rechazo a romper los mitos sobre las inversiones hacen que ni siquiera consideres opciones de renta fija, que tienen riesgos bajos y hacen crecer tu dinero. 

  • Desaprovechas productos financieros: ¿tener el dinero bajo el colchón es mejor que tenerlo en una cuenta que genera intereses? ¡La verdad no! Pero ahí la tienes todavía por miedo, pereza o porque te gusta verla cerca. 

  • Te impide proyectar metas: si no rompes el statu quo, no puedes cambiar tu situación económica actual que será también la de mañana, la de dentro de un año... o diez. En definitiva, no te permite proyectar cambios para cumplir metas ambiciosas a futuro. 

  • No rompes hábitos financieros tóxicos: los gastos hormiga recurrentes o las compras compulsivas son excelentes ejemplos de malos hábitos. Sin embargo, puede resultar muy difícil trabajar para cambiarlos y mejorar tu propia economía. 

Sal del ‘modo crucero’ y apuesta por otras maniobras financieras

¡Sí! Si te animas, puedes aplicar algunas medidas para reducir la presencia de este sesgo de statu quo la próxima vez que debas tomar una decisión financiera o de cualquier otro tipo. En otras palabras, apagar el modo crucero e ir a la velocidad que te conviene:

 

  • Reconoce su influencia: identifica en qué hábitos y compras tuyas está presente este sesgo. ¿Compras el mismo café que tu abuela? ¿No quieres comprar la casa de tus sueños por miedo a endeudarte? 

  • Cuestiona tus creencias: lo que hicieron tus padres con el dinero hace décadas no es lo mismo que puedes y debes hacer tú con las tuyas. Los contextos y las posibilidades son muy distintas. 

  • Piensa a largo plazo: no te enfoques en la gratificación inmediata... mejor, planifica una o dos metas a mediano y largo plazo y crea un plan de acción para cumplirlas. ¿Hay que ahorrar? ¿Son necesarias fuentes de ingreso extras? 

  • Entrena tu tolerancia al riesgo: después de todo el que no arriesga, no gana, ¿verdad? Para ganar más de lo que tienes ahora, debes arriesgar algo contra toda aversión a la pérdida.  

  • Cambia hábitos negativos: si lo necesitas, cambia tus hábitos de consumo. Reconoce tus errores financieros y busca formas de enmendarlos para aumentar tu bienestar financiero.

Superar el sesgo del statu quo no siempre es fácil, pero puede ser muy beneficioso para tus finanzas. Al ser más consciente de él e intentar superarlo, podrás tomar decisiones más convenientes que acerquen a tus metas.