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en que gastar mi dinero siendo joven.

¿En qué puedo gastar mi dinero? Cinco gastos para ser feliz

Redacción Banco Pichincha

20 de Diciembre 2023

Educación Financiera

Tiempo de lectura: 4 min

Es cierto que el dinero no da la felicidad, pero tampoco podemos negar que el dinero bien gastado siempre traza el camino hacia una mejor calidad y estilo de vida, lo que a su vez proporciona una sensación constante de bienestar. Dicho esto, prepárate porque en esta lectura vamos a explorar juntos cinco gastos que genuinamente vale la pena incluir en tu presupuesto y que se traducirán en una enorme sonrisa de satisfacción...y mucho más. ¡Eso sí, no vamos a incurrir en excesos!

1. Autocuidado y salud: ¡ante todo!

Sin salud es imposible disfrutar de nada más. Solo piénsalo, tu cuerpo y tu mente son los que te permiten hacer todo, soñar, cumplir tus metas, disfrutar de todo lo que te rodea y afrontar adversidades. ¡Se merece que lo trates bien! A continuación, te dejamos algunas ideas en las que puedes gastar siendo todavía joven...o mayor.

  • Un pasatiempo soñado: encuentra algo que te apasione, algo en lo que puedas pasar horas y disfrutar cada minuto. ¡Búscalo y gasta dinero en ello! No te vas a arrepentir e, incluso, llegada la jubilación lo vas a agradecer.

  • Ejercicio físico y relajación: está demostrado que la actividad física ayuda a liberar endorfinas, la hormona de la felicidad. Bueno...también los masajes. ¡Ahora es cuando aprovechas esa suscripción al gimnasio y vas!

  • Controles médicos y salud mental: no dudes en visitar al médico al menos una vez al año para un control general. Saber que estás sano te hará sentir lleno de fuerza y entusiasmo. Por otro lado, la terapia te proporcionará herramientas para afrontar y superar situaciones adversas de la vida.

2. Comida y experiencias: verdaderas recompensas

Las satisfacciones que perduran en la vida no son precisamente los pequeños bienes materiales que pierden valor con el tiempo. De hecho, ese suele ser el problema de los compradores compulsivos. Por el contrario, un viaje emocionante o un paseo por la naturaleza son gastos que valen la pena, porque las experiencias se enriquecen con la nostalgia y el valor personal que cada uno les otorga. Gracias a la gratificación aplazada, las hormonas asociadas con el placer y la recompensa se liberan no solo durante la experiencia, sino también durante la planificación y la espera, intensificando el disfrute personal en cada etapa.

 

Explorar nuevos sabores o redescubrir los sabores que más te gustan puede ser muy gratificante porque ¿a quién no le gusta comer? Eso sí, sé consciente de la calidad de la comida en la que gastas, para que disfrutes sin dañar tu salud. ¡En el equilibrio está la clave!

 3. Ahorrar tiempo: lo más valioso que tienes 

El tiempo es un recurso invaluable y un activo no renovable, por ello gastar en cosas que te hagan ahorrarlo es una inversión en calidad de vida. Destinar dinero a herramientas, servicios y soluciones que optimicen tu tiempo y te liberen de tareas repetitivas, te dará más tiempo para concentrarte en lo realmente importante: cultivar relaciones significativas, perseguir pasiones personales y buscar el crecimiento profesional. Además, podrás establecer un equilibrio entre las responsabilidades y las aspiraciones personales. A continuación, te damos algunas ideas para que comiences con pie derecho:

  • Lavado y limpieza del auto.

  • Arreglos de electrodomésticos.

  • Trámites contables y otras obligaciones tributarias.

  • Compras de supermercado.

  • Enviar y recibir pedidos a domicilio.

  • Movilidad.

Pro Tip

Recuerda buscar asistencia de profesionales que sepan hacer su trabajo y cuyos precios sean razonables.

4. Pensar en los demás

No hay dinero mejor gastado que aquel que destinas a tu familia. Esta, sin duda, es una decisión financiera que siempre dará frutos. Después de todo, ¿para qué trabajar tanto si luego no vas a disfrutar con tus seres amados? En un mundo tan cambiante e inconstante, trabajar los lazos familiares te permiten construir un capital emocional y psicológico que se acumula a lo largo de los años y que siempre será una red de seguridad para ti.

 

Por otro lado, pensar en los demás también incluye a aquellos que viven en condiciones menos favorables. Por eso, escoge una buena causa y utiliza un monto de dinero para hacer acciones de altruismo.

5. Pequeños caprichos

Finalmente, también vale la pena gastar en esos pequeños caprichos que te gustan y que te hacen feliz ¿Por qué? La respuesta es simple: equilibrio y bienestar emocional. Para tener estabilidad financiera no es necesario que te conviertas en el tacaño Scrooge, de Una Canción de Navidad, sino que pongas por delante tu bienestar visto desde diferentes ángulos. Tampoco se trata de derrochar el dinero. Por eso, para no excederte, toma en cuenta estos consejos:

 

  • Escoge sabiamente cuáles son esos caprichos innegociables.

  • Destina un porcentaje de tus ingresos e incluye el gasto en tu presupuesto.

  • Procura aplicar siempre el gasto consciente para mantener las finanzas en orden.

 

Como ves hay varias formas en las que puedes gastar tu dinero en cosas que valen realmente la pena y que están lejos de ser un mero derroche. Después de todo, la vida no debe ser solo una acumulación de cifras en la cuenta bancaria, sino una experiencia rica y satisfactoria. El dinero está para ayudarte a cumplir metas, pero también para construir día a día la vida que quieres tener. ¡Eso sí, todo con mesura!